
Muchas veces me dicen “qué suerte tienes, Paqui, viviendo en el campo, en Fuerteventura…” Y sí, tengo suerte. Pero no es nueva. La suerte siempre ha ido conmigo, porque allá donde he vivido, he buscado ese lugar que me regale paz. No tiene que ver con el dinero, ni con la casa perfecta, ni con el destino de moda. Tiene que ver con una mirada. Con cómo decides ver lo que ya tienes.
Vine a esta isla por amor… y tengo amor. Tengo a mi pareja, y tengo una familia que me ha acogido con cariño. Mis cuñados me regalan más que palabras: me regalan tiempo, detalles, compañía. Mi cuñado Octavio, por ejemplo, me dejó un trozo de su campo, y con sus propias manos construyó esta mesa, la mecedora y el banquito donde ahora me siento. Nada comprado. Todo hecho con alma.
Esto es lo que quiero compartir contigo hoy: que lo más valioso de la vida no siempre brilla ni se enseña en redes. A veces es una sombra bajo un árbol. A veces es un banco en el parque. Un café con tu vecina. Una llamada sin motivo. Un trozo de pan compartido.
En Porto Cristo, mi pueblo natal, mi rincón era la Torre dels Falcons. Cuando viví en Tenerife, en un pueblito hermoso llamado Puertito de Güímar, lo encontré en el Malpaís. Luego, en Santa Cruz, fue el Parque García Sanabria. Ninguno de estos lugares me costó dinero. Y sin embargo, me lo dieron todo.
Hoy estoy en Fuerteventura, y tengo este rincón bajo el olivo. Pero si mañana la vida me lleva a otro sitio, sé que encontraré otro espacio para mi paz. Porque no se trata del lugar, se trata de una misma.
A ti que me lees, mujer bonita, te digo: no te enfoques sólo en lo que te falta. Mira a tu alrededor. Mira lo que ya tienes. Tal vez no sea perfecto, pero ¿y si es valioso? ¿Y si ahí mismo está tu rincón de paz, esperando a que lo mires distinto?
Tener sueños es importante, sí. Pero mientras llegan, honra lo que ya está. Valora lo que se siente, lo que se comparte, lo que se construye con amor. Porque lo más grande, muchas veces, se esconde en lo más sencillo.
¿Y tú? ¿Tienes ya tu rincón de paz o estás lista para crearlo?
Cuéntamelo, me encantará leerte.